LIBROS BLANCOS
CRONICAS BLANCAS
“Belleza”
Ahora veo lo hermosa que eres…
La primera vez que te vi, pensé que eras un varón, pero más
que por tu físico, por tu manera de pelear… valiente, osada… no te importaban
las heridas… pensé que eras un ser sin miedo, un verdadero y terrible demonio…
pero no era así… eres… una dama… una fémina guerrera, quien sólo protegía a sus
seres queridos.
Luego pude conocerte un poco más, vi tu verdadero espíritu,
una mirada amable y tus actitudes dulces e ingenuas a veces… sí, estaba
confundido, en pocos días me maravillé con tu existencia… incluso olvidé por
qué había venido al mundo hermano en primer lugar, y quizá aún ahora eso ya no
importa.
Te veo tener miedo… te veo tan frágil… no iba a dejar que te
lastimaran…
Está bien tener miedo, Astaroth… es parte de un corazón
gentil… tú eres una roja valiente, que supera sus obstáculos, obstinada o no…
tarde o temprano sales victoriosa… y sé que tarde o temprano, podrás vencer ese
temor…
Y quisiera estar ahí para verte florecer…
No somos diferentes por el color de nuestra alma… así como
los humanos no son diferentes por el color de su piel… lo que a veces nos
vuelve distintos, es cómo nos miramos y miramos a los demás… si es con amor… si
es con odio…
Y yo… te miro ahora… con amor… y entiendo que siempre he
querido mirar a todos los demás… de la misma manera…
Encontré mi verdad…